Una de las cosas más fáciles de aprender de la gramática española es que, por regla general, desde el punto de vista de la forma el plural de sustantivos y adjetivos se hace añadiendo “s” o “es” al final. Y que desde el punto de vista del significado, utilizamos el singular cuando nos referimos a una sola unidad y el plural cuando hacemos referencia a varias unidades. ¡Chupao!
Pero, ay amigos, esto no ocurre siempre así. Hay, por ejemplo, una serie de sustantivos en español la mar de caprichosos que solo se emplean en singular o solo se emplean en plural.
“Cariz”, “niñez”, “juventud” y “vejez” son casos muy claros de los primeros.
Y “enseres”, “modales”, “gárgaras”, casos muy claros de los segundos.
Y hay, por último, toda una serie de curiosos sustantivos que se pueden utilizar en singular y en plural indistintamente para referirse a un solo objeto:
Se me ha roto el pantalón/Se me han roto los pantalones
Me los corto con la tijera/Me los corto con las tijeras
Me estoy atusando el bigote/Me estoy atusando los bigotes
Y es que en esta sección vamos a descubrir que el idioma es muy caprichoso y jugueton, y que le gusta tocarrnos las narices.