“Nada de lo que os haya pasado es vuestra culpa, pedid ayuda porque alguien va a ayudaros”. Lo ha dicho hoy dirigiéndose a niños y adolescentes la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, al aprobarse en el Congreso la Ley para la Protección de la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia.

Se trata de una ley muy requetenecesaria que las organizaciones defensoras de la infancia llevaban reclamando desde hace muuuuuucho tiempo y no había manera de que se aprobara. Ahora ya sí que sí. La ley tiene como objetivo garantizar los derechos y la protección de los menores frente a cualquier tipo de violencia.

Os resumimos los puntos más importantes de la nueva ley que, aunque todavía tiene que pasar un trámite más, ya está casi casi lista para que, por fin, empiece a funcionar.

Hay que denunciar sí o sí: cualquier persona que advierta indicios de que se está produciendo un delito de violencia contra menores, debe comunicarlo a la autoridades. Los menores, que muchas veces se callan por no tener que contárselo a un adulto, ahora pueden denunciar ellos solos. Y tienen que ser informados y escuchados como Dios manda.

Los delitos duran más tiempo: en este tipo de delitos, muchas veces las víctimas tardan mucho en denunciar debido a lo mal que lo han pasado. Pasa mucho, por ejemplo, con los abusos sexuales.¿Y qué podría suceder? Que el delito prescribiera, es decir, que se pasara el plazo para denunciarlo y ya dejara de ser delito. Para evitarlo, ahora se amplía el plazo para denunciar y la víctima puede hacerlo ya cuando sea bien mayor y tenga menos miedos, en algunos casos incluso ya con 50 años.

¡Con declarar una vez es suficiente, hombre!: el proceso judicial, que suele ser muy pesado, a veces obliga a los menores a declarar una y otra vez sobre lo mismo y hacerles pasar así varias veces por el mal trago. O incluso sentirse culpables, que también pasa. Esta Ley evita que esto suceda mediante una grabación del testimonio del menor o de personas con discapacidad.

¡Cuidadito con internet!: la Ley presta especial atención a los delitos que se cometen por internet, algo que es cada vez más habitual en el caso de menores y adolescentes.

Refuerzo de la educación afectivo sexual en los coles: se trata de educar a los menores para que aprendan a respetar derechos y valores como la igualdad de género, la diversidad familiar o el respeto en las relaciones sexuales.

Estamos seguros que esta Ley tan necesaria nos va a proteger a todos mucho más. Y ya sabéis lo que ha dicho la ministra: denunciad, que la culpa no es vuestra. ¡Faltaría más!

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