Debido a las malas cifras que presentan muchas ciudades de la Comunidad de Madrid, y sobre todo la capital, el Gobierno central (el que gobierna a todo el país) y el Gobierno regional (el que gobierna en la comunidad autónoma) se han metido en un rifirrafe de discusiones del que no sabemos cómo van a salir. Y lo peor es que con tanta discusión parece que se están olvidando de lo verdaderamente importante: la salud y el bienestar de los ciudadanos.
Vamos a tratar de explicar el lío que hay en Madrid, si es que tiene alguna explicación.
La cosa comienza cuando, como sabéis, después de que finalizara en junio el estado de alarma por el que todos nos tuvimos que quedar en casa, la gestión de las medidas contra el bicho, que antes dependía directamente del Gobierno central, ahora depende del Gobierno de cada comunidad autónoma.
Sin embargo, después de que en Madrid se hayan disparado los contagios, el Gobierno central considera que puede volver a tomar el mando de la gestión en esta comunidad. Así han estado unos cuantos días, tratando de llegar a un acuerdo entre los dos gobiernos para no tener que hacerlo a lo bruto.
Primero los unos decían una cosa y los otros, la contraria. Luego que sí, que parece que nos vamos entendiendo. Luego otra vez que no. Que si tú qué sabes. Que si tú menos… Han acabado como el perro y el gato. Y mientras, los ciudadanos desesperados y sin saber qué hacer.
Total, que ahora el Gobierno central sí se ha puesto bruto y ha dicho que se hace lo que él diga. Y el Gobierno regional también se ha puesto igual de bruto y ha dicho que vale, que lo harán si se les obliga y no les queda más remedio, pero que van a ir con el cuento a los jueces.
Y ahora, si no se llega a un acuerdo antes, tendrán que ser entonces los jueces quienes decidan quién tiene razón.
Y mientras el bicho, tan contento.