Científicos de Europa y EEUU han encontrado en la atmósfera de Venus, el planeta de nuestro sistema solar mas cercano a La Tierra, un posible indicador de vida: la fosfina, un gas que huele fatal (dicen que como a ajo o a pescado podrido). ¡Un pedo maloliente en toda regla!
La pregunta siguiente es.. ¿de dónde sale ese pedo? ¿Puede haber vida en Venus? ¿Se le ha escapado un gas a un extraterrestre?
A ver, la cosa no es tan simple y no ha sido visto ningún venusiano con la tripa suelta. De momento. Lo que ocurre es que la presencia de este tipo de gases, según los científicos, puede estar asociada a la vida porque, al menos en La Tierra, los producen microbios surgidos de la descomposición de algún elemento, es decir, de su muerte. Y donde hay muerte es que antes ha habido vida.
Las investigaciones no han hecho más que empezar. Todavía ni siquiera se ha comprobado al cien por cien que el dichoso pedo venga de la fosfina, y mucho menos por tanto que haya vida en Venus. Pero puede ser el comienzo de un gran descubrimiento. ¿Por qué no?
Los venusianos, si los hay, dicen los científicos que serían muy distintos a nosotros, porque tendrían que haberse adaptado a unas condiciones de vida muy complicadas, como son las de Venus. Se trata del planeta más cálido de nuestro sistema solar, con temperaturas superiores a los ¡400 grados! ¡Qué calor!
Así que si a los venusianos les da por venir a visitarnos a La Tierra, les recomendamos dos cositas: que lo hagan en verano y… ¡que no se tiren pedos!