Un nuevo virus surgido en China está provocando una gran alarma mundial. La cosa es sería porque además de ser un virus nuevo del que todavía no se sabe mucho, su origen es el país más poblado del mundo, donde viven 1.400 millones de personas. Wuhan, la ciudad en la que se ha detectado el virus, está aislada, como en las películas. No se puede ni salir ni entrar y la gente va con mascarillas para evita el contagio. Y todo se complica más porque estos días se celebra la fiesta del Año Nuevo Chino, en la que todo el mundo sale a la calle a comprar y se producen miles de desplazamientos, como aquí en Noche Vieja. Nosotros hemos conseguido meter allí a nuestro reportero sanitario, Tomás Carilla, para que nos cuente qué demonios está sucediendo.
– Hola Tomás, ¿dónde te encuentras ahora exactamente?
– ¿Dónde voy a estar, jefe? ¡En la China! Yo estaría mejor en mi casita, pero no me queda otra.
– Bueno, pues cuéntanos qué ha sucedido con el dichoso virus ese.
– Pues mira jefe, que aquí ya han muerto más de 40 personas y se han infectado más de mil. Y para que no se infecte nadie más, no nos dejan salir de la ciudad. Aún asi, ya se han dado casos fuera de aquí, incluso en Europa. Ahora estamos aislados del resto del mundo para que la cosa no vaya a más.
– ¡Como en las pelis! Pues ten mucho cuidadito, ¿eh?. ¿Y qué medidas estáis tomando para no contagiaros?
– Nos han dicho que salgamos lo menos posible a la calle y que nos lavemos bien las manos. Y es obligatorio ponerse mascarilla.
– Qué incómodo lo de la mascarilla, ¿no?
– No creas, jefe. Aquí la gente está acostumbrada. Y en cuanto a mí… Bueno, ya sabes… Con este nombre que tengo…
– Bueno, bueno, dejemos la guasa, que la cosa es muy seria.
– No, no. Si no es guasa. Qué culpa tengo yo de llamarme Tomás y apellidarme Carilla. ¡Tampoco es tan raro!
– ¿Y que se sabe del virus, Tomás?
– Lo peor es que se sabe poco, jefe. Es un virus nuevo, del tipo coronavirus.
– ¿Y por qué se le llama así? ¿Porque es el rey de los virus?
– No, jefe. Porque cuando se le mira por el microscopio se le ven unos pinchitos alrededor que parecen una corona.
– Ah, qué curioso. ¿Y se sabe cómo ha aparecido?
– Los expertos dicen que todo empezó en un mercado de aquí de Wuhan en el que al parecer se comerciaba con animales vivos de forma ilegal, con escaso control sanitario. Hay quien dice que pudo venir de una serpiente. Y al parecer, de los animales pasó a los hombres.
– ¡Qué cosas! ¿Y no ha habido manera de controlarlo?
– Es difícil, porque dicen que el dichoso bicho puede mutar. Es decir, que va cambiando. Es una cosa que hacen los virus, los muy desgraciados, para que no los eliminemos los humanos. Y con ello también se hace más difícil el posible tratamiento de la enfermedad.
– ¿Y qué enfermedad causa el dichoso bichito?
– Pues es una especie de neumonía: fiebre, tos y dificultades para respirar. Y dependiendo de los casos, puede ser algo ligero, grave o incluso… mortal.
– Vaya por Dios ¿Y cómo se trasmite?
– Todavía se está investigando. Al principio se pensaba que pasaba de animales a humanos. Y así empezó. Pero ahora ya se sabe que pasa también de humanos a humanos a través de la respiración o la tos. Y como le dé por mutar, vete tú a saber…
– Pues vaya lío que tenéis ahí, ándate con ojo. Oye, y llevarás una buena mascarilla, ¿no?
– La mejor, jefe. La mejor.
– ¿Ah sí? ¿Y por qué sabes que es la mejor?
– Pues porque es la más … carilla que he encontrado.
– No sabías cómo colar el chiste, ¿eh bribón?
– Je, je.