Se han descubierto en una cueva de una isla de Indonesia unas pinturas rupestres que según los expertos tienen, como mínimo, ¡44.000 años de antigüedad! Dicen que puede ser considerada como la obra de arte más antigua que se conoce. Representan una escena en la que varias figuras extrañas, medio humanas, medio animales, tratan de cazar a mamíferos con lanzas y cuerdas. Seguro que os surgen miles de dudas y preguntas, así que recurrimos a nuestra experta en pinturas rupestres, Gara Batos, que se ha ido hasta Indonesia para explicarnos el hallazgo.
– Buenos día Gara, ¿estás en Indonesia?
– Sí, aquí estoy, en concreto en la Isla de Célebes, que es donde se han descubierto las pinturas rupestres.
– A nuestros lectores les surgen mil preguntas al respecto de las pinturas.
– ¿Mil? Pues no sé si va a dar tiempo. Yo mañana tengo el día libre.
– Mujer, es un decir. Pero sí queremos que nos aclares algunas cositas.
– Aclara, aclarar, lo que se dice aclarar, no sé si mucho. Estamos en una cueva. Está todo muy oscuro. Y los dibujos, bueno, tampoco es que sean muy claros. ¡Es que tienen 44.000 años!
– Por ahí queríamos empezar, Gara. ¿Cómo narices se sabe que tienen 44.000 mil años? ¿No tendrán la fecha puesta?
– No. Pero los expertos, que son muy expertos, son capaces de determinar cuándo fueron hechos por el estudio de los depósitos minerales que han ido acumulando encima. Es decir, por la mierdecilla que van cogiendo.
– ¡Venga ya…! No me lo creo.
– Te lo juro. Más o menos, ¿eh? Tampoco es que se sepa si se pintaron un domingo o un jueves.
– ¿Y no existen pinturas más antiguas?
– Siiiiiiií. El primer dibujo que se conoce, que también está aquí cerquita, es de hace 400.000 años.
– ¡Venga ya…!
– Que sí, que sí. Y hay alguno más.
– Entonces… ¿Por qué es este dibujo tan importante? ¿Para qué te hemos mandado hasta Indonesia, con lo que nos ha costado?
– Lo importante de este es que, por primera vez, una pintura representa una historia. Los dibujos nos están contando algo: una escena de caza. Por eso puede ser considerada como la obra de arte más antigua del mundo.
– Qué lista que eres, Gara.
– Es que soy experta en garabatos. Por eso me llamo así.
– ¡Es verdad! ¡No había caído! La pena es que no se sepa quién los pinto.
– Sí se sabe.
– ¡Venga ya…!
– El homo sapiens.
– ¿Y ese señor quién era?
– No es un señor. Es la especie a la que pertenecemos los seres humanos, que se sabe que ya vivía en estas islas en aquella época.
– O sea, que los pintamos nosotros.
– Sí, los humanos.
– Pero las figuras que aparecen no son del todo humanas, ¿no?
– No. Son teriántropos.
– ¿Y ese qué bicho es?
– Es un nombre que viene de griego y significa “mitad hombre, mitad bestia”. ¡Son monstruos!
– ¡Venga ya…!
– De verdad. Es otra de las características destacadas de estas pinturas.
– ¿Por qué?
– Porque solo puede significar dos cosas.
– ¿Cuáles?
– Una, que los antepasados de aquella época ya tenían capacidad de inventar historias de ficción. ¡De imaginarse personajes sobrenaturales! Como tantas veces hemos hecho luego nosotros, sobre todo en el cine.
– Qué curioso. ¿Y la otra?
– ¡Que los teriántropos existían de verdad!
– ¡Venga ya, Gara! ¡Venga ya…!