¿Sabías que Felipe II, antes de ser de Rey de España, lo fue de Inglaterra, la que luego sería su enemiga a muerte?¿Y que Napoleón, de haber vivido en nuestra época, hubiera sido casi con total seguridad una celebrity o todo un instagramer? Estas y otras muchas anécdotas de la historia las cuenta con mucha gracia y salero la periodista Nieves Concostrina en el libro Pretérito Imperfecto.
La autora hace un divertido y curioso repaso por la historia comenzando en “el año de la pera” y llegando hasta el final de siglo XX. Va seleccionando episodios más o menos conocidos y los va sacando punta y adornando con anécdotas y curiosidades, para hacernos saber que nuestro pasado, ademas de anterior, fue bastante imperfecto.
Conoceremos que Cleopatra, reina de Egipto, fue de las primeras en seguir la máxima de “antes muerta que sencilla”. Que Guillermo Tell – el que disparó una flecha a la manzana colocada sobre la cabeza de su hijo – es considerado como un verdadero héroe nacional en Suiza. Y que la famosa Batalla de Lepanto (1571) se decantó del lado cristiano pese a la inferioridad en hombres y naves, entre otras cosas, por el ímpetu de los galeotes, que remaban como locos. porque muchos eran presos cumpliendo condena a los que se le había prometido la libertad. Y además iban atados, con lo que si el barco se hundia no se salvaban ni con manguitos.
Y que la boda del antes aludido Felipe II con la que en realidad era su tía segunda, María de Inglaterra, hubiera dado tema para rellenar media docena de programas del Sálvame.
Galeotes: hombres que remaban forzados (normalmente presos o esclavos) en las galeras, antiguas embarcaciones de vela y remos.